por admin | Nov 26, 2020 | Autoconocimiento y Desarrollo Personal, Búsqueda de Empleo, Entrevista de Selección, Orientación Laboral
Estas son algunas de las preguntas más recurrentes en las entrevistas de selección y es probable que ya te hayas tenido que enfrentar a ellas o te acabes teniendo que enfrentar. Una reacción frecuente ante estas cuestiones suele ser de desconcierto, bloqueo y nerviosismo por no saber qué decir, realmente por desconocimiento y porque es muy posible que nunca te las hayas planteado. Y es en ese momento, en que el entrevistador te observa atento esperando tu respuesta, en que te da el tiempo justo para pensar ¿y ahora qué digo?… ¿»quedará bien» si digo esto?…, todo en una fracción de segundo. El resultado de nuestras respuestas en esta situación nos suele dejar descontentos, con cierta rabia por no haber hecho previamente esa reflexión y porque no representan cómo somos realmente.
Por eso queremos evitarte ese mal rato, que este tipo de preguntas te cojan por sorpresa, y que te puedan influir negativamente en el resultado de la entrevista. El primer paso es que reflexiones con tiempo, de manera individual, sin prisas, sobre estas cuestiones. En ese momento de tranquilidad y reflexión individual no tienes que tener miedo a ser juzgado y es cuando puedes pensar con más serenidad y claridad. No pienses en qué puedes decir y que no, en qué esperan que digas o qué no, piensa con franqueza. Sé totalmente honesto contigo mismo para que, llegado el momento de la entrevista, puedas llegar a dar respuestas correctas pero ante todo auténticas y sinceras.
Partiremos de la base de que todos, sin distinción, tenemos fortalezas y debilidades. Ahora vamos a ver cómo podemos identificarlas y qué podemos hacer con ellas.
- Podríamos definir una fortaleza personal como aquella cualidad que te hace resaltar positivamente en algo. Las fortalezas de una persona son aquellas cosas que se nos dan muy bien o las habilidades y capacidades especiales que tenemos para realizar alguna tarea en concreto, de forma fácil. También se le podría llamar don.
- En el lado opuesto, las debilidades personales pueden definirse como los hábitos, pensamientos y conductas negativas que impiden realizar labores con eficiencia, alcanzar metas y lograr aquello que se desea.
Las debilidades pueden concebirse como algo acerca de ti, que tienes el poder de mejorar. En lugar de enfocarte en el término “debilidad” y en su connotación negativa, piensa en esas áreas donde necesitas crecer o mejorar. Esto te mantendrá concentrado en el futuro y en lo que puedes hacer para superarte.
Es importante tener en cuenta que tanto el concepto de fortaleza, como el de debilidad, son relativos. Lo que para unos es fortaleza para otros puede ser una debilidad; y lo que en ocasiones puede presentarse como una debilidad en otras situaciones puede ser considerada una fortaleza y/o presentarse como una oportunidad.
Algunos TIPS para identificar tus fortalezas y debilidades:
- Anota las actividades que realices habitualmente. Con la finalidad de identificar tus fortalezas y debilidades, debes pensar en las actividades en las que más participas o las que te parecen más satisfactorias. Durante aproximadamente una semana escribe todas las actividades que realices durante el día, clasificándolas del 1 al 5 en función de lo mucho que las disfrutas o participas en ellas.
- Reflexiona sobre tus valores. En ocasiones, puede ser difícil identificar nuestras fortalezas y debilidades debido a que no nos tomamos el tiempo para reflexionar sobre nuestros valores fundamentales. Identificar tus valores te puede conectar directamente con tus fortalezas y debilidades.
- Enumera tus deseos. Pregúntate cuáles son tus deseos. Tus deseos o anhelos dicen mucho acerca de ti, incluso si has pasado mucho tiempo negándolos. Considera la razón por la que quieres completar esas actividades o metas y lo que necesitarás para lograrlo. Tus pasiones y sueños suelen ser áreas de gran fortaleza. Escríbelos en otra sección de tu diario, tus deseos y anhelos en la vida. Determina qué es lo que te impulsa y qué te hace feliz.
- Comienza a preguntarte qué cosas son las que más disfrutas en la vida. Haz una lista de las actividades o las cosas que te hagan feliz y te brinden placer. Lo más probable es que estas áreas donde encuentres tus pasatiempos sean algunas de tus áreas fuertes. Identifica también, aquello que te atraía hacer cuando eras niño en tu tiempo libre, debes tenerlo en cuenta, ya que dice mucho sobre uno mismo y puede ayudarte a encontrar tus verdaderos talentos.
- Piensa en una situación difícil que hayas vivido. ¿Cómo reaccionaste cuando te enfrentaste a la situación? ¿Te callaste y te retiraste o enfrentaste el desafío? ¿de qué manera lo enfrentaste?
Si tomaste el control, probablemente sientas que ese valor y la capacidad de controlar esa situación son una fortaleza. Si por el contrario te viste desbordado, e incluso perdiste los nervios, podría ser una debilidad.
- Piensa en una situación que no tiene por qué ser desafiante como la anterior, pero que te haya incomodado, que incluso sea una situación que se repita habitualmente y que siempre te incomode. Por ejemplo, ¿ cómo reaccionas cuando entras a una habitación llena de gente?, ¿entablas una conversación con todos los que conoces o prefieres buscar una esquina tranquila, lejos del ruido y relacionarte solo con una persona ?
La persona a la que le gusta relacionarse con los demás suele ser extrovertida y es buena socializando, mientras que la persona más tranquila es buena para relacionarse a nivel individual y para escuchar. Ambas fortalezas pueden utilizarse para beneficio natural de la persona.
- Escribe tus fortalezas y debilidades. Una vez evaluado todo lo anterior, es momento de identificar lo que crees que son tus fortalezas y debilidades. Enfócate en el momento actual y según lo que haces en tu vida en el presente, ya sea a nivel personal como profesional. Recuerda que en este punto, nadie te califica o te juzga por tus respuestas, así que sé sincero y honesto contigo mismo.
- Reflexiona sobre tus conclusiones para poder pasar a la acción. Después de evaluar tus fortalezas y debilidades, tómate un tiempo de reflexión y aceptación y márcate un plan de acción, tú decides si necesitas o quieres trabajar en alguna de tus debilidades. Una vez identificadas, también puedes hacer un uso más consciente de tus fortalezas, enfocarte en potenciarlas y sacarles el mayor partido posible.
- Rechaza el perfeccionismo. Procura no obsesionarte con tus debilidades y no te fuerces a ocultarlas, recuerda su relatividad, asume que las tienes, que forman parte de ti y quiérete con ellas.
por admin | Nov 12, 2020 | Búsqueda de Empleo, Desarrollo Profesional, Formación para el Empleo, Orientación Laboral
Desde el Área de Empleo e Inserción Laboral de ASATA acompañamos a las personas en su búsqueda de empleo, a través de los diferentes programas de orientación con que trabajamos.
A partir de la elaboración de un diagnóstico socio-laboral y de la identificación del perfil profesional, se diseña un itinerario individual y adaptado para ayudar a la persona a potenciar y fortalecer sus competencias personales y profesionales, y para desarrollar y adquirir nuevas competencias que le permitan mejorar su empleabilidad e incrementar sus posibilidades de encontrar un empleo.
Con este objetivo se van proporcionando los medios, las estrategias y los recursos necesarios en cada momento. Las actividades de orientación laboral que se desarrollan para lograrlo son:
- Diagnóstico socio-laboral de la situación actual e identificación del perfil profesional
- Definición del objetivo profesional y la estrategia para llevarlo a cabo
- Diseño de un itinerario individual y de los pasos necesarios para alcanzar los objetivos marcados
- Actividades para la mejora del autoconocimiento
- Actividades para trabajar las habilidades sociales necesarias para la búsqueda de empleo, para enfrentarse a un proceso de selección y para desenvolverse en el entorno laboral
- Actividades para mejorar el conocimiento del contexto y del mercado laboral
- Actividades para trabajar la autonomía en materia de estrategias y técnicas para la búsqueda de empleo
- Acciones de motivación y automotivación para el empleo
- Asesoramiento para acceder a la formación que más se ajuste en cada caso, para la mejora de la competencia profesional
- Mediación con empresas e intermediación laboral
Hoy vamos a detenernos en el penúltimo punto, en la fase de acompañamiento relacionada con el asesoramiento en materia de formación. El Área de Empleo e Inserción Laboral de ASATA, atendiendo a las necesidades formativas de los participantes de los diferentes programas y a las demandas del mercado laboral, organiza una batería de acciones formativas que les permite la adquisición, el reciclaje y/o la validación de competencias socio-profesionales, con el objeto de mejorar su empleabilidad y aumentar sus opciones de incorporación al mercado de trabajo.
En esta línea y como ejemplo, algunas de las acciones formativas realizadas en el marco del Programa de Acompañamiento PAE 2019/2020 fueron las siguientes:
- Potencia el Talento (25 horas) a través de esta formación los participantes aprendieron a desarrollar su marca personal y a adaptarla a los entornos cambiantes que se producen a lo largo de la vida.
- Para los usuarios digitalmente más avanzados desarrollamos un Taller de Linkedin (10 horas) con el objetivo de conocer las ventajas de las redes sociales en la búsqueda de empleo, potenciar la marca personal en el 2.0 como una herramienta de visibilización de nuestro perfil en la búsqueda de empleo y crear una red de contactos de utilidad para la búsqueda de empleo.
- Curso de Actividades Auxiliares de Almacén (80 horas) en modalidad presencial con la Escuela Europea de Maquinaria Roxu Grupo. En este curso los participantes obtienen distintos carnets profesionales (carretilla y plataforma elevadora), fundamentales para trabajar en el sector logístico y que las empresas de este sector están demandando.
- Curso de Monitor de Comedor Escolar (50 horas) en modalidad online. A través de esta píldora formativa capacitamos a las personas como asistentes durante las comidas y actividades extracurriculares en los centros educativos.
En la misma línea, pero en el marco del Programa Integral de Orientación y Mejora de la Empleabilidad PIOME 2019/2020, se desarrollaron también diversas acciones formativas en modalidad presencial y online:
- Curso de Operario de Almacén (70 horas) realizado en modalidad online, con motivo del estado de alarma decretado por el Gobierno para afrontar la situación de emergencia sanitaria provocada por la COVID-19. De esta manera, los participantes en el programa pudieron aprovechar y sacar partido a su tiempo, adquirir nuevas competencias y a la par, mejorar sus competencias digitales.
- Para complementar la formación online realizada anteriormente con el curso de Operario de Almacén, se ofreció el Curso teórico-práctico de Actividades Auxiliares de Almacén en modalidad presencial con la Escuela Europea de Maquinaria Roxu Grupo (80 horas). En este curso los participantes obtienen distintos carnets profesionales (carretilla y plataforma elevadora), fundamentales para trabajar en el sector logístico y que las empresas de este sector están demandando.
- Más orientados a otros perfiles del programa se desarrollaron también dos ediciones del Curso Monitor de Comedor Escolar (50 horas) en modalidad online. A través de esta píldora formativa capacitamos a las personas como asistentes durante las comidas y actividades extracurriculares en los centros educativos.
- Complementando la píldora anterior y a petición de los participantes, se desarrolló un Curso de Transporte Escolar (40 horas) en modalidad online. A través de esta píldora se capacita a los participantes en la atención a los menores en el autobús escolar.
- También se realizaron dos ediciones del Curso de Atención nocturna al ciudadano y Primeros Auxilios (88 y 12 horas respectivamente) en modalidad presencial. A través de este curso, las personas participantes que lo superan, tienen la posibilidad de pasar a formar parte de la bolsa de trabajo de la empresa de inserción Serenos Gijón y aumentar su posibilidad de incorporación. Complementaria al curso, se ofreció una charla a los participantes sobre cómo enfrentarse a una entrevista de trabajo, donde se trataron aspectos como la comunicación verbal y no verbal, dinámicas de grupo, herramientas de autoconocimiento y preparación de preguntas típicas en una entrevista de trabajo.
por admin | Nov 5, 2020 | Autoconocimiento y Desarrollo Personal, Búsqueda de Empleo, Orientación Laboral
Ya os hemos hablado en nuestro blog de Empleo e inserción laboral sobre la Autoestima, sobre cómo se construye y qué factores influyen a la hora de adquirir una autoestima desadecuada. En esta línea damos un paso adelante, y en nuestro post de hoy, queremos hacer referencia a las claves que propone Pau Forner Navarro para mejorar la Autoestima. Seguro que os serán de gran utilidad y os servirán de apoyo en vuestra búsqueda de empleo.
1. Encuentra el origen de tu baja autoestima
Los problemas de autoestima suelen desarrollarse durante la infancia y sus causas pueden ser muy distintas, pero si no las conoces nunca podrás trabajar sobre el origen de tus temores. Al haberse formado en la infancia, la falta de autoestima ha sido creada por la perspectiva de un niño y seguramente esté sesgada. Como no podías entender lo que estaba pasando realmente, es muy útil volver a buscar su origen y replantear tus creencias.
Para encontrar el origen de tu baja autoestima y someter tus creencias a juicio, pregúntate por lo menos tres veces el ¿Por qué? de tus miedos: ¿Por qué temo conocer gente nueva? Porque me ignorarán. ¿Por qué creo que me ignorarán? Porque no soy interesante. ¿Por qué creo que no soy interesante? Porque de pequeño me decían que nunca hablaba.
Efectivamente te da miedo conocer gente porque crees que no sabrás qué decir. Pero si te das cuenta finalmente que lo importante para conocer gente no es hablar, sino escuchar, probablemente empieces a superar ese temor.
2. Inténtalo, aunque sepas que vas a fracasar
Se ha demostrado que el principal enemigo de nuestra autoestima es, sencillamente, no hacer nada. Cuando nos sentimos amenazados nuestro instinto es buscar vías de escape porque creemos que así reduciremos nuestra ansiedad. Por eso cuando sientes miedo o desánimo en lugar de enfrentarte directamente a ellos intentas esquivarlos. Y es lógico: en el momento en que decides evitar lo que te preocupa notas una sensación inmediata de alivio. El problema es que esa conducta puede terminar convirtiéndose en un hábito.
Porque ¿cómo crees que terminarás sintiéndote a medio plazo? Evitar lo que temes y actuar como un cobarde no es algo de lo que puedas enorgullecerte, y eso vuelve a cerrar el círculo de la baja autoestima. Por eso cuanto más evites lo que preocupa, peor te sentirás contigo mismo.
La buena noticia es que la ciencia ha comprobado que la autoestima no depende del resultado de tus actos. Depende simplemente de que actúes. Aumenta cuando te enfrentas a las circunstancias, y disminuye cuando las evitas. Solo enfrentándote a tus miedos lograrás romper este círculo vicioso.
3. Sustituye tus objetivos por valores
Marcarse grandes objetivos suele ser sinónimo de frustraciones y pérdida de contacto con la realidad. Pero entonces, ¿qué haces sin objetivos en tu vida? ¿Cómo vas tomar decisiones? ¿Y cómo encontrarás la motivación para enfrentarte a tus retos?
Necesitas algo sólido. Algo que te permita seguir adelante cuando te sientas cansado, ansioso, deprimido o desanimado. Algo tan poderoso que te motive a salir de tu zona de confort para exponerte a aquello que temes. Hay algo que posee todos los beneficios de los objetivos y ninguno de sus inconvenientes: Tus valores. Los valores son nuestra definición más fundamental, nuestra hoja de ruta. Nos marcan la dirección cuando creemos que nos estamos perdiendo y nos dan energía para seguir luchando. Gracias a tus valores también podrás conseguir un plus de autoestima cuando más lo necesites.
Cada vez que tengas que enfrentarte a un reto, saca tu listado de valores, elige uno, y durante un par de minutos recuerda por qué es importante para ti. Aumentará tu autoestima y te protegerá de la ansiedad.
4. Identifica tus verdaderas fortalezas
Además de tus valores, para construir tu autoestima necesitas convencerte de que hay algo bueno en ti. Y te aseguro que TODOS tenemos puntos fuertes, el problema es que las personas con poca autoestima no los saben identificar. Para encontrar tus fortalezas piensa en cinco logros que hayas conseguido en tu vida, como terminar tu carrera mientras trabajabas, aprender a cocinar solo o lograr seducir a tu pareja. Si te cuesta encontrarlos es porque no estás siendo generoso contigo mismo, así que imagínate que ese éxito lo hubiera conseguido un amigo, ¿qué le dirías? ¿cómo se lo reconocerías?
Luego piensa qué características personales positivas son necesarias para conseguir cada uno de ellos. En los ejemplos anteriores podrían ser la perseverancia, la curiosidad y la iniciativa. Éstas son tus fortalezas.
Cada vez que te sientas juzgado o cuestionado, repasa mentalmente tu lista de fortalezas y recuerda de dónde provienen. Está demostrado científicamente que así te sentirás más seguro de ti mismo. Incluso se comprobó en un estudio que pensar en tus puntos fuertes antes de un examen puede ayudarte a sacar mejores notas.
5. Convierte tus pensamientos negativos en respuestas racionales
Ahora ya tienes tu conjunto de valores y fortalezas para empezar a creer en ti. Pero nuestras experiencias del pasado, incluso aquellas que ya no recordamos, continúan afectando nuestra vida en forma de “voz interior”.
En personas con una autoestima sana esta voz suele ser amable y reconfortante. Pero en aquellas con baja autoestima se convierte en su peor crítico, castigándoles por sus errores y despreciando sus logros. Este diálogo interno provoca ansiedad y nos recluye en nuestro círculo de confort, así que es clave que también seas capaz de superarlo. El problema es que esa voz interior es irracional y como esos pensamientos irracionales no necesitan ninguna base real para existir, debes ponerlos a prueba para que tu razón los venza. ¿Es una amenaza real o está totalmente infundada?
El proceso para vencerlos es el siguiente:
- Identifica en qué situaciones aparecen y qué te dicen. Tus pensamientos negativos suelen ser siempre los mismos, así que ¿de qué manera te hacen interpretar las situaciones? ¿Qué emociones te provocan?
- Finalmente, racionaliza tus pensamientos negativos irracionales respondiendo a estas tres preguntas: ¿Estás seguro de que eso va a ocurrir?, si realmente ocurre, ¿cómo estarás dentro de un año?, ¿qué le dirías a un amigo que te estuviera contando eso?
Crea el hábito de identificar y cuestionar tus pensamientos negativos y empezarás a disminuir su efecto sobre ti.
6. Sepárate de tus miedos con aceptación y compromiso
Es posible que después de identificar y racionalizar tus pensamientos negativos todavía tengas algunos miedos tan profundos que te sigan bloqueando. No te preocupes, porque para eso tenemos la estrategia de aceptación y compromiso, un método que ha demostrado una enorme eficacia científica para superar esas creencias.
La mayoría de gente, cuando hay algo que le preocupa, intenta no pensar en ello. Tratamos de bloquear nuestros pensamientos o distraernos pensando en otra cosa. Pero eso no solo ha demostrado que no funciona, sino que además provoca que tus miedos vuelvan con más fuerza. En lugar de intentar ignorarlos, tienes que aprender a desligarte de ellos.
Para conseguirlo, practica este proceso cada vez que sientas que el miedo te invade:
- No bloquees el pensamiento que causa ese miedo. Dale espacio y siéntelo.
- Familiarízate con tu miedo. Ponle un nombre e imagínate cómo sería su forma física (si lo dibujas todavía mejor).
- Utiliza un poco de mindfulness para que fluya y se marche. Puedes imaginarte un manantial de agua que arrastra unas hojas. Visualiza tu miedo encima de una hoja mientras el rio lo arrastra y desaparece lentamente.
No intentes bloquear tus miedos. Dales espacio y familiarízate con ellos hasta que los veas como el típico compañero de viaje pesado. Así desaparecerán.
7. Perdónate a ti mismo con la autocompasión
Apoyarte en tus valores, identificar tus fortalezas y racionalizar y desvincularte de tus pensamientos negativos es necesario, pero para conseguir una autoestima sana te falta algo imprescindible. Te falta aprender a perdonarte por tus errores. En jerga psicológica a esto se le llama autocompasión, y se trata de una estrategia que está revolucionando la comunidad científica gracias a sus espectaculares resultados.
Tú eres tu peor crítico. Si después de prepararte dos años para aprobar unas oposiciones no lo consiguieras probablemente te sentirías muy decepcionado. Pero si le ocurriera a un amigo tuyo, ¿no le consolarías diciéndole que lo importante era intentarlo? ¿Que ya tendrá más oportunidades? Pues la autocompasión consiste en tratarte con la misma empatía con la que tratarías a ese amigo tuyo. Significa darte apoyo y ser comprensivo contigo, en lugar de criticarte y juzgarte. Implica aprender a calmarte y reconfortarte para volver a intentarlo, en lugar de castigarte cada vez que cometes un error.
Cada vez que te descubras a ti mismo castigándote, sustituye tu voz crítica por esta voz compasiva. Tu autoestima lo agradecerá.
8. Aumenta tu confianza con las posturas de poder
Aunque casi todo el mundo cree que la autoestima nace en nuestra mente, los estudios más recientes de investigadores como la Dra. Amy Cuddy apuntan que también tiene parte de su origen en el cuerpo. Hasta hace poco se creía que la vía de comunicación entre mente y cuerpo solo tenía un sentido. Pero la realidad es que tu lenguaje no verbal también influye en tu estado anímico. Se trata de un pez que se muerde la cola: cuando te sientes derrotado lo expresas encogiendo tu cuerpo, lo que te hace sentir todavía más deprimido.
Pero es posible romper ese círculo vicioso, y es tan sencillo como utilizar una postura erguida y expansiva cuando te encuentres abatido. A este tipo de poses (cabeza elevada, hombros hacia atrás y manos apoyadas en las caderas) se les llama posturas de poder.
Puedes empezar por mantener cada mañana una pose de poder durante un par de minutos, y también cada vez que tengas que enfrentarte a un reto. Te sentirás más confiado.
9. Multiplica tu autoestima con el ejercicio
Tu cuerpo tiene algo más que decir sobre tu confianza, y es que quizás esta sea la forma más rápida de aumentarla. Los resultados del mayor estudio realizado sobre ejercicio y autoestima demostraron que, siempre que sea de mediana intensidad, hacer deporte incrementa la autoestima a corto plazo.
No olvides incluir una rutina diaria de ejercicios de 30 minutos de duración. Empezarás a notar los resultados de inmediato.
10. Piensa menos en ti y más en los demás
La espiral de la baja autoestima es un círculo vicioso. En nuestro afán por sentirnos mejor empezamos a chequear constantemente nuestro estado anímico. ¿Cómo me siento hoy? ¿Esta opresión en el estómago significa que voy a hundirme otra vez? Eso solo crea mayor ansiedad.
Para sentirte mejor deberías hacer todo lo contrario: dejar de pensar tanto en ti y centrar tu atención hacia fuera. Pensar solo en tus problemas no te hace ningún favor, tal y como se comprobó en un estudio de las universidades de Yale y California. En él, los participantes que realizaron acciones altruistas mantuvieron un estado anímico mucho más positivo que los que siguieron centrados en sí mismos. Ayudar a la gente tiene efectos beneficiosos sobre nuestra autoestima por dos motivos:
- El primero es porque te ayuda a distraer la atención sobre ti mismo, algo fundamental.
- El segundo es porque parece estimular ciertos sistemas biológicos que reducen las respuestas emocionales relacionadas con la ansiedad. Es como si estuviéramos programados para ayudar a nuestros semejantes.
Empieza a hacer más cosas por los demás porque, en el fondo, también lo estarás haciendo para ti.
por admin | Oct 29, 2020 | Búsqueda de Empleo, Currículum Vitae, Orientación Laboral
El currículum es el documento que recoge nuestros datos personales, académicos y profesionales, básico para iniciar nuestra búsqueda de empleo. El primer objetivo es conseguir que nos incluyan en el proceso de selección y que nos convoquen a una entrevista de trabajo, para tener la oportunidad de que nos conozcan en persona y con el fin de obtener un empleo. Para ello, es importante captar la atención del seleccionador y facilitarle, en la medida de lo posible, su lectura.
Apartados que debemos incluir:
Datos personales: En este apartado incluiremos datos de contacto como teléfono, correo electrónico. También es importante incluir si disponemos de carnet de conducir y vehículo, así como enlaces directos a nuestro Blog o Redes Sociales.
Título profesional: Palabras clave que te definen como profesional o tu propuesta de valor. Se coloca junto al nombre o en la cabecera del CV. Las palabras clave en este caso serían aquellas que indican tus especialidades.
Extracto/objetivo profesional: El extracto es un resumen muy breve de quién eres y a qué te dedicas. El objetivo profesional se refiere a tus expectativas laborales.
Formación académica/reglada y complementaria/no reglada: Es importante añadir el nombre de la entidad donde hayamos estudiado, al igual que el año de finalización de los estudios. En la formación no reglada, es importante añadir el número de horas de duración de los cursos, especialmente cuando hayan tenido una duración significativa.
Experiencia profesional (vida laboral). Incluiremos las experiencias más representativas en función de la similitud con el puesto al que optamos. Importante mencionar la/s empresa/s en la/s que hayamos trabajado y el tiempo que estuvimos, especificando mes y año de inicio y fin. Por otro lado, no debemos olvidarnos de hacer una descripción de las funciones desempeñadas y de las tareas y/o logros conseguidos en cada puesto de trabajo.