Cuando estamos en búsqueda activa de empleo, la elaboración de un currículum vitae puede traer muchos quebraderos de cabeza. Nos pueden asaltar preguntas como «¿debería incluir una fotografía?» «¿será un error si no describo mis labores en cada puesto?», pero no te desanimes, porque en este artículo te vamos a dar ese empujón que necesitas antes de crear tu currículum para que te pongas en marcha para tu nueva etapa laboral.
Sé breve. Si tu currículum supera las dos páginas, es probable que puedas hacer algo para adaptarlo y sintetizarlo. Ten en cuenta y discierne, en función del puesto al que optes, qué información es relevante y cuál no aporta valor y puedes omitir.
Adapta tu currículum a la empresa a la que te diriges. Así es, debes adaptar el currículum a cada oferta y teniendo en cuenta la empresa, se recomienda destacar la formación y experiencia relacionadas, así como las aptitudes que más se ajusten a la oferta en cuestión, de lo contrario, es fácil que sea descartado.
Cuida los aspectos formales. Recuerda que el vocabulario empleado debe ser 100% profesional. Utiliza la terminología de ese campo de trabajo, que de alguna manera refleje tus conocimientos y experiencia relacionados.
Sé sincero. Estamos de acuerdo en que el objetivo principal del currículum es llegar a la entrevista, pero si llegamos a ella a través de la mentira, pasaremos un mal rato, nos estaremos engañando a nosotros mismos, haremos perder el tiempo al seleccionador y el nuestro propio.
Describe las tareas y funciones desarrolladas en cada puesto. Son tan importantes (o más) que el cargo que ocupaste. Te aconsejamos también incluir logros y objetivos alcanzados.
Incluye enlaces a tus blogs o redes profesionales, ya que la mayoría de los reclutadores entrará en Google y buscará tu perfil en redes sociales profesionales. Eso sí, cuida al máximo lo que dice de ti la 2.0 y que lo que puedan encontrar no juegue en tu contra.
Resalta las palabras y las frases clave. Es importante resaltar los campos más importantes o claves de tu currículum y aquello que quieres destacar. Conseguirás, por un lado, centrar la atención del reclutador en esos puntos que te interesan y que más te favorecen, y por otro facilitarás su lectura, ya que el currículum se verá mucho más claro y ordenado.
Evita los detalles innecesarios, de esta manera jugaremos a nuestro favor. Los reclutadores deben revisar muchos currículums, por lo que debemos “facilitarles la labor” y priorizar el contenido relevante.
Incluye una fotografía adecuada. Es una duda frecuente, el incluir o no una fotografía en el currículum. Ciertamente, una cara no tendría por qué significar un valor añadido a nuestros méritos y capacidades, sin embargo, es una forma de mostrarnos abiertamente a las empresas y de que los seleccionadores se acuerden más de nuestro currículum. Evita incluir fotografías poco profesionales, lo indicado es hacerse una foto vestido formal y en un lugar que refleje seriedad y profesionalidad, al igual que evitar poses y optar por tomar una postura recta y segura.
Repásalo antes de enviarlo. Es muy importante que revises la ortografía, que los datos de contacto sean correctos y estén actualizados, también cerciórate de que has incluido toda la información relevante. En un último vistazo ponte en la piel del reclutador y plantéate: ¿Qué información clave he retenido a primera vista? ¿Qué “radiografía” me puedo hacer de esta persona?…
Desde ASATA Empleo esperamos que estos consejos te ayuden a mejorar tu empleabilidad elaborando un nuevo currículum mucho más profesional y adaptado a ti y al puesto al que quieras optar.
¡Ahora toca ponerse manos a la obra!